Así es el relacionamiento digital en eventos de negocios
Columna originalmente publicada por el periódico El Financiero 06 de julio de 2020.
El sistema confirma que ya estés listo para conectar. Lo harás con quien aleatoriamente la herramienta seleccione. Alguien que –como tú– ingresó a la ‘sala de networking’ digital y, con cámara y micrófono listos, pulsó el botón respectivo. La pantalla se abre.
Si es tu primer encuentro, la cara de expectativa es imposible de evitar o de no reconocer en tu contraparte. Tus ojos revisan todo lo revisable: el rostro, su entorno y, por supuesto, el nombre y cargos revelados en automático. La conversación debe fluir porque los segundos asignados empiezan a correr implacablemente.
Es una de las nuevas formas de relacionamiento espontáneo en eventos producidos en plataformas digitales de primer mundo. Emulan las circunstancias de encuentros casuales que se producen en los eventos presenciales de negocios. El instrumento y el contexto varían, pero la disposición al encuentro suele ser exactamente la misma.
¿Qué capacidades debemos afinar para producir resultados en esa inminente realidad? Después de haber organizado más de un evento de relacionamiento empresarial en digital, aquí mi reflexión:
1) Preguntas atinadas disparan una buena conversación.- Ya tienes los datos básicos. Te puedes dirigir a él o ella por su nombre. Ya hay una condición temporal para la conexión inicial. La conversación de negocios debe iniciar con inmediatez.
¿Qué te trajo a este evento? ¿En qué industria estás enfocada? ¿Qué tipo de oportunidades estás buscando? Dado que yo me dedico a ‘x’, ¿te ayudaría en algo si yo pudiera hacer ‘y’ por ti? Son interrogantes que –con enfoque a la tarea– te permiten conocer más del otro rápidamente y validar si estás frente a alguien que debes procurar o no.
2) Conversaciones cualitativas disparan oportunidades.- Evitando las obviedades y cuidando con particular cautela el ambiente e imagen que quieres proyectar, el mundo digital te obliga a nutrir rápido las conversaciones con elementos cualitativos para el interés del otro y, desde luego, para tu propio interés.
Haber llenado bien tu perfil. Tener listo algún sitio o documento para enviarlo por chat. Compartir con agilidad datos que soporten tus dichos o que faciliten el contacto posterior son habilidades tan útiles como necesarias en estas nuevas formas de relacionarte.
3) Oportunidades disparan nuevos negocios.- Los códigos para crear confianza en el terreno de lo virtual son distintos. La premisa general de los negocios, sin embargo, no se modifica. Primero validar prospectos, al tiempo que identificas y decantas algo que para ti implique una oportunidad. Sólo así podrás enfocar tu energía y talento asertivamente en el cierre de un posible negocio nuevo.
Más de uno, a pesar de gozar de una larga y consolidada trayectoria comercial, se puede sentir novato en un ambiente digital. Más de uno, a pesar de haber atendido decenas de eventos de negocios en el mundo de lo físico, se puede sentir desorientado en una actividad similar online. La realidad nos tiene sometidos a la necesidad de incrementar nuestras microhabilidades para maximizar nuevas experiencias comerciales y corporativas en digital.
En los siguientes meses veremos toda clase de expos, congresos y cumbres ocurriendo en múltiples ambientes digitales. Sus organizadores tendrán que ganar experiencia acelerada en el diseño de experiencias funcionales, pero –más importante aún– el visitante tendrá que ganar destrezas para la conexión técnica, para la navegación funcional y para la construcción de relaciones online.
El gran reto para el ejecutivo y para el empresario operativo es empoderar su respectiva capacidad cibernética, en todo tipo de plataformas digitales. El no hacerlo implicará quedarse rezagado en un fenómeno de relacionamiento empresarial que llegó para quedarse.